Familia
El trabajo más difícil de mi vida
Las madres damos todo por nuestros hijos, aun desde la etapa de gestación. Con la maternidad la vida cambia totalmente, y eso está bien, es parte de aceptar ese regalo inmerecido de dar vida. Al Señor le plació dar vida a través de mujeres imperfectas y pecadoras que, aunque creadas a su imagen, necesitan redención y salvación.