¡Yo no seré como Lot!
Podemos trabajar intencionalmente para construir familias saludables, fundadas en La Roca, es decir, en Jesucristo.
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Jesús ha despertado el interés de muchos ayer y hoy, y esto se evidencia en la variedad de opiniones que las personas han tenido del Maestro. Se ha dicho que es un profeta, Elías, Jeremías, un gran maestro, un filósofo, un revolucionario, etc. Sin embargo, la cuestión de quién es Jesús no es solo una pregunta impersonal (¿qué dice la gente sobre Jesús?), sino que se nos presenta a cada uno de nosotros de manera personal y decisiva: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo»? Esta pregunta es que todos nosotros debemos responder.
Podemos trabajar intencionalmente para construir familias saludables, fundadas en La Roca, es decir, en Jesucristo.
Jesús nos invita a llevar su liviana carga en lugar de sobrecargar a las personas cansadas con conceptos sin consuelo y empatía.
Examinar el ministerio de Jesús provee una brújula firme en un mundo de saturación mediática y subjetividad.
La victoria de Cristo en el Getsemaní y en la cruz muestran en la resurrección el realce total y el poder victorioso sobre los poderes de este mundo.
